Se  anula la sanción de multa impuesta al recurrente, pues la normativa aplicada contempla una norma de conducta en la circulación, pero no describe una infracción ni establece una sanción.

En la resolución sancionadora nada se dice al respecto, y tan solo al resolver el recurso de reposición, la Administración citó el articulado de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, dejando al interesado la tarea de identificar a qué infracción se refiere de entre las 62 que, con las distintas calificaciones de leves, graves o muy graves, se recogen en tales preceptos.

Además, hay una falta de motivación de la graduación de la sanción, dado que no se expresa una razón concreta para la sanción impuesta. Ciertamente la resolución impuso la sanción mínima de las graves, pero la falta de identificación de la infracción cometida repercute también en este punto, pues no se sabe si la infracción cometida es leve, grave o muy grave ni, por tanto, si la sanción está bien determinada y graduada.